Se dice que Raimbaut de Vaqueiras escuchó una estampida en una corte de lo que ahora es el norte de Italia. Enamorado de la hija del anfitrión, Raimbaut escribió una letra para esta estampie en honor a Beatrice. La melodía que actualmente se conoce está basada en un manuscrito escrito 100 años después de la muerte de Raimbaut, con lo cual es difícil saber cuánto pertenece a su autoría tanto de la música como del texto.
Traducción de Graciela Carro
Ni la calenda de mayo,
ni el canto de pájaro,
ni las flores de gladiolo
creo que me plazcan,
noble dama alegre,
hasta que no tenga un rápido mensajero
de vuestra bella persona que me cuente
sobre un nuevo placer que el amor me trae;
que yo lo posea
y nos conduzca
hacia vos, dama verdadera
y caiga
de placer
el celoso antes de que me retire.
Mi bella amiga
por Dios no sea
que ya el celoso
de mi daño se ría,
bien caro vendería
su celosía,
si a dos tales amantes separara,
que yo ya contento
más no estaría
ni la alegría sin vos tendría beneficio para mí;
esa fuga haría
que los hombres jamás me vieran;
día en el cual
moriría,
valerosa dama, si yo os perdiera
Cómo serás perdida
o me serás devuelta,
dama, si antes no te he poseído?
Que un amante o una querida
no lo es porque lo piense;
pero cuando un pretendiente se transforma en amante,
el honor que crece en él es grande
y su bello semblante hace generar tal chismorreo;
que desnuda
tenido
no os he, ni vencida de otra manera;
deseado,
creído,
os he, sin otra ayuda.
Difícilmente me alegrara,
si ya me separara,
bello caballero, de vos con ira,
que hacia otra parte no voltea
mi persona, ni me afligen
mis deseos, que otra cosa no deseo;
Que a los aduladores sé que agrada,
dama, que de otra manera no los sanaría:
Alguno que viera,
sintiera
mis dolores, os lo agradecería,
ya que os admira,
reflexiona,
piensa en lo que hace suspirar al corazón.
Tan noble comienza,
noble entre todas,
Doña Beatriz, y adquiere crecimiento
vuestro valor;
en mi opinión,
con mérito armáis vuestro dominio
y con bellas palabras, sin fallas,
de hechos agradables tenéis la semilla;
sabiduría,
paciencia,
tenéis y conocimiento;
valor
indisputable
cultiváis con benevolencia.
Dama amada,
Cada alabanza y proclamación
vuestro valor que es placentero
y a quien os olvida,
poco le vale la vida.
porque yo os adoro, dama distinguida,
puesto que por gentileza os he escogido
y por mejor, de mérito completo,
cortejado,
servido,
mejor que Erec a Enid.
Construida,
terminada,
Don Engles, está la estampida.
Versión en "Amores vírgenes y un caballo" ¡estreno de la obra completa, con las 6 estrofas! Es difícil encontrar una versión así. Al ser una canción de amor no correspondido nos dedicamos a hacer algo más calmado e intimista, cantada sólo por los hombres del ensamble.
Versión en el Ciclo Música Antigua de la UNLaM 2021: por cuestiones de duración de la presentación, le sacamos dos estrofas.
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